Perdí un juguete que me acompañó en la infancia
pero gané el recuerdo del amor de quien me hizo el regalo
Perdí mis privilegios de niño,
pero gané la oportunidad de crecer y vivir
Perdí a mucha gente que quise y que amo todavía,
pero gané el tesoro de sus vidas
Perdí momentos únicos en mi vida porque lloraba
en vez de sonreír, buscando la atención de los demás,
pero gané al descubrir que es sembrando amor como
se cosecha amor.
Perdí el hablar acerca de lo que sentía,
pero gané al comprender que el amor muchas veces nace
en silencio y crece junto a él.

Perdí pero junto a ese perder,
hoy intento descubrir el valor de ganar
y aunque el intento de volver el tiempo atrás sea inutil
la vida nos enseña que para ganar lo mejor de la vida
hay que perder , y eso simplemente es crecer .